CIUDAD VICTORIA, Tamps. Aunque existen resultados perceptibles, Tamaulipas sigue siendo un Estado en el que la inseguridad de las carreteras ha impactado negativamente en las actividades productivas y modificado los hábitos de población, visitantes y de quienes viajan en tránsito hacia Estados Unidos o a Centroamérica, consideró Julio César Almanza Armas.
El presidente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Fecanaco) de Tamaulipas, señaló que si bien en el último par de años se ha notado una mejoría gradual en el tema de seguridad carretera, el problema de fondo es que esa condición prevalece a pesar de la coordinación efectiva que se ha logrado entre la Federación y el Estado para tratar de garantizar la seguridad a la gente.
Sostuvo que el problema es añejo pero se ha recrudecido en los últimos años a tal grado, que la población, pequeños, medianos y grandes comerciantes, representantes de organizaciones sociales y hasta migrantes que buscan cruzar ilegalmente a Estados Unidos se han enfrentado a un ambiente de incertidumbre y peligro.
“La gente, los comerciantes pequeños y medianos, las grandes empresas, los transportistas, los viajeros y hasta los migrantes, todos en Tamaulipas hemos modificado nuestros hábitos. Hemos tenido que evitar viajar por sus carreteras en la tarde o noche para no exponernos a más riesgos de sufrir agresiones o incidentes que pongan en peligro la integridad de la gente”, dijo.
El dirigente reconoció que si bien se perciben algunos avances en materia de seguridad, como la aplicación del “Operativo Escalón” que tiene la Policía Federal o el programa similar de escolta que tiene la Secretaría de Marina, se ha logrado incrementar poco a poco el flujo vehicular entre las poblaciones del sur, el centro y la frontera, aunque todavía falta mucho.
“Actualmente, uno puede viajar de día y tarde, pero ya en la noche no. Por ejemplo, voy llegando de Mante a Matamoros y en el trayecto nos encontramos con seis retenes que brindan tranquilidad, pero solamente de día”, comentó.
Almanza Armas refirió que Tamaulipas requiere de una estrategia de largo plazo, de alcances profundos y coordinada estrictamente por la Federación, para lograr abatir los índices de inseguridad que existen desde hace años y que a pesar de los programas implementados, no se ha reducido del todo.
“En comparación con los niveles de inseguridad que había hace dos años ha mejorado, pero falta mucho. La gente y las empresas han tenido que cambiar hábitos, costumbres y ha debido adaptarse a las condiciones que impone la situación. Es un estado en el que la gente tiene miedo, en el que los pequeños comerciantes, los transportistas, las grandes empresas, los viajeros, los migrantes siguen enfrentando graves condiciones”, subrayó.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en el estado reiteró que sí existen avances, pero es mucho lo que falta por lograr para volver a hacer de Tamaulipas un estado en el que la gente, los sectores productivos y los migrantes encuentren condiciones adecuadas para vivir.
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