Los ocho hombres degollados cuyos cuerpos fueron abandonados el viernes junto con una camioneta en la comunidad Morelos, del municipio de Cosolapa, Oaxaca, fueron identificados por sus familiares.
Las víctimas, cuyas edades oscilaban entre los 17 y 38 años, eran originarios de los municipios de Nogales, Ixtaczoquitlán y Río Blanco.
Entre los asesinados está un joven de origen hondureño.
De acuerdo con familiares de los asesinados, el pasado 18 de noviembre, hombres armados con vestimenta de policía, los habían levantado, aunque la denuncia de su desaparición no fue interpuesta ante el Ministerio Público.
Ayer, al mediodía, los familiares de los hoy occisos llegaron hasta una capilla del panteón municipal, donde yacían los cuerpos, los cuales eran custodiados por la Policía.
Las víctimas fueron identificadas como Víctor Hugo Déctor Gutiérrez, de 22 años, originario de Nogales, quien tenía un tatuaje en el abdomen con el nombre Edith, el cual fue reconocido por su hermana, con ese nombre.
Otras de las víctimas son: Sergio de la Luz Ramos, de 38 años, originario de Ixtaczoquitlán; Marco Antonio Rodríguez, de Orizaba, quien fue reconocido por su madre ; José Ulises Garibay Campos, de 17 años, vecino de Tenango, Orizaba.
Además, otros identificados fueron Eliuth Díaz González, de 20 años, y Alexis Díaz Armijo, de 18 años; Juan Carlos Tiagua Romero, de 22 años, todos con domicilio en Nogales.
Asimismo las autoridades informaron que otro de los muertos es un joven de origen hondureño, al cual sólo reconocieron como
Joaquín El Boss, quien estaba de paso en el país, pues sus padres lo esperaban en los Estados Unidos.
Durante el día, los cuerpos permanecieron apilados en el descanso del cementerio, y hasta después de las 19:00 horas fueron trasladados por varias carrozas a sus lugares de origen, donde serán sepultados.
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